domingo, 4 de enero de 2009

2009

No soy de los que se hacen una serie de propósitos cada 31 de diciembre, tampoco de los que se reinventan con el paso de los años
Sin embargo me es inevitable meditar en lo que me dejó el año anterior, sin dejar de pensar que mucho de lo acontecido es fruto de lo que hice, dije o dejé de hacer.
Sigo en el trabajo que me gusta, un empleo que me ha dejado grandes satisfacciones, amigos y un par de países y culturas más para conocer y explorar.
Mi familia, lo mejor que tengo en la vida, se mantiene unida... nos amamos, lo decimos y lo demostramos cada día...
En este periodo cerré el ciclo más complicado de mi vida, dejé atrás casi 4 años en los que dí lo mejor de mi, en el que recibí y perdoné mucho, en el que fui plenamente feliz, algo que no creí posible experimentar de nuevo, pero que estoy viviendo plenamente con alguien más.
Soy una persona que se acerca a su tercer década de vida, alguien que no siente temor de compartir lo que es, su familia, amigos y su contexto, sin pensar en lo que piensen, hagan o digan los demás. Soy un adulto
No es un propósito, pero creo que este año terminaré mi primer libro, me lanzaré a Europa y me tendré en primer lugar ante las circunstancias y los demás.
Gracias a todos los que me leyeron durante el 2008, es para mi un verdadero halago que se tomen un espacio de su tiempo para leer mis sandeces.
De verdad, gracias.