miércoles, 17 de diciembre de 2008

Es la misma gata... pero revolcada

Mario Molina, el único mexicano ganador del Premio Novel de Química estudió en la UNAM, la universidad número uno en Latinoamerica y una de las de mayor prestigio en el mundo entero. Nada mal para ser una universidad pública.
Bob Marley creció en los barrios más pobres de Kingston, en su natal Jamaica, y llegó a ser uno de los cantantes más influyentes de la música moderna.
Ejemplos hay miles... entonces; el lugar en el que naces, la universidad en la que estudias o la colonia en la que vives determina tu calidad humana?
No lo creo, si así fuera, Raúl Salinas sería el único Papa mexicano, Paris Hilton la Gaby Vargas americana y García Márquez el número uno del Cártel de Aracataca, Colombia.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Por eso, gracias

No todo lo que bien inicia tiene un buen final, es un hecho, pero a caso no es mejor hacer todo lo posible porque termine de la mejor manera? Yo creo que vale pena.
Este es un espacio para opinar, es un foro de expresión para alzar la voz y decir lo que pensamos sin el afán de convencer a nadie, ni persuadir a quienes nos leen con nuestros argumentos por más lógicos que sean (o creamos que lo son).
Estoy tranquilo, hice todo lo posible porque terminara de buena manera... me quedo con lo mejor, con las muchas y valiosas cosas buenas a las que tuve acceso.
Ya pasó, ya fue, se acabó... es tan fácil de entender, que puedo gritar lo contento que estoy con la vida y todo lo nuevo que me ofrece en este momento para descubrir y disfrutar.
"Si refrenaras la lengua y a la conciencia dieres tu voz...", dice un proverbio bíblico que me gusta, pero así que como el maestro Gabriel García Márquez, yo mejor callao... pero no demasiao.

domingo, 26 de octubre de 2008

Yo, Chilango

¿Cuánto tiempo es necesario para sentirse parte de un lugar al que no perteneces de nacimiento?
Viví en Estados Unidos por tres años y jamás me sentí americano.
Trabajaba, estudiaba, entraba y salía del país cuantas veces quería... iba al súper y a las juntas escolares de mis sobrinitas para ser el intérprete de mi prima, era casi un norteamericano común, pero no logré sentirme como en casa en ningún momento... por eso regresé.
Amo Culiacán, ahí está mi familia y mis mejores amigos, mi escuela y mi pasado. Está plagada de muchas de las cosas que más disfruto de la vida, pero no es mi casa, ya no.
Hace dos años que llegué a la Cuidad de México, que la hice mi casa. Desde la primera vez que estuve aquí quedé prendado de su magia, de su arquitectura y de su ritmo.
Algún día viviré aquí, me dije, y años después se cumplió. Ya han pasado 24 meses desde que bajé del avión con muchos sueños, una gran emoción y algunos miedos por enfrentar.
Sin amigos y sin familia, pero con algunos pesos ahorrados empecé la aventura por la cuidad de la que tanto me advirtieron; "los chilangos son unos traicioneros, hacen cualquier cosa por truncar tu carrera si no les caes bien, no son confiables, son envidiosos, te verán siempre como una competencia", bla, bla, bla...
Comprobé algunas de esas hipótesis con el paso de las semanas, pero no me fue tan mal, salvo algunas confusiones en el súper con ese invento chilango de llamar a los tomates "jitomates" o especificar que se quiere queso en el interior de una quesadilla.
Las distancias son abismales, el tráfico es de locos y el claxón parece ser otro medio de comunicación básico para sobrevivir en este lugar. Hay emos por todas partes, miles de monumentos vivos que hacen un homenaje constante al Naco Style, además de sopes y gorditas (de maíz) en cada esquina... es el Distrito Federal.
He vivido en dos colonias, conozco lo mejor de la urbe, casi todos sus museos y algunas partes no muy presumibles, pero soy feliz en esta ciudad, tengo buenos amigos, un trabajo al que no podría aspirar en Sinaloa hace dos años y un enorme sentimiento de satisfacción laboral por lo que hasta ahora he logrado sin la ayuda de nadie.
Ya no me alburean fácilmente, palabras como "arre", "soda" y "plebes" están casi en desuso en mi bocabulario, tampoco es que el "y así", el "qué cagado" y el "un buen" formen parte de mi léxico, pero es un hecho que me estoy volviendo chilango.
En mi acta de nacimiento dice Sinaloa, no Chilangolandia, tampoco en mi credencial del IFE, pero si chilango es llgar al DF y vivir en él, entonces soy un chilango...y es lo mejor que he hecho, al menos en los últimos dos años.

domingo, 19 de octubre de 2008

La guayabera

Estaba acostumbrado a tener una buena imagen ante mis jefes, es más, muchos de ellos (y ellas) terminan por convertirse en verdaderos amigos, aún cuando hayan pasado años desde el último día que laboré para ellos. Esta vez no.
Creo que soy un buen empleado, pero mi jefe no piensa lo mismo, definitivamente no.
Todo empezó en Chichén Itzá, minutos antes del concierto de Plácido Domingo, a donde llegué con mi camisa blanca y pantalones claros. Hacía calor, era un ambiente húmedo y la entrada al coctel previo al evento no era segura... qué podía hacer además de esperar y pedirle a Chac mool que nos dejaran entrar? ¡Claro!; sudar.
Así que me puse mi polo azul marino y partimos a la llamada Nueva Maravilla del Mundo Moderno. Un error de los grandes.
Buen concierto; localidades VIP (con mejor vista que López Dóriga, Roberto Slim y la mismísima Margarita Zavala de Calderón) y una vista impresionante de la pirámide.
Buenas fotos, entrevistas para Gente, una buena cobertura. 5 de la mañana y descansaba ya en el Marriot de Cancún, para horas después volar de regreso al DFectuoso.
Felicitaciones por aquí, palabras de aliento por allá, portada, todo bien.
Día siguiente, reunión con el jefe mayor, "Buen trabajo, la nota muy completa, tienes talento y futuro, pero... si hubieras traído guayabera y no esa mamada del cocodrilito te habrías quedado en mi mesa para sacar a la Primera Dama, y su hubieras... hubieras... hubieras... hubieras..." fue un regaño al que literalmente podría calificar como "regio".
Una semana después, otra reunión, pero ésta vez más fuerte y con una mayoría del Club Team. "A varios les van a quedar los sacos", dijo el jefe. Y así fue, repartió a lo grande.
Salí de la sala de juntas con la frente en alto, pero "agarrado de bajada" y con al menos un saco bien puesto.
... No haré travesuras, ya no. Lo prometo.

viernes, 3 de octubre de 2008

02:32

02;32 de la mañana...
Jamás has venido, y sigues aquí.
De nuevo, eres víctima de mi mente,
y te traigo hasta donde estoy.
Duermo tranquilo de saberte cerca,
de sentirte aquí, cálido y callado,
junto a mí, a mi lado.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Lo suave de lo duro

Olvidé que vivo en el DF, pero no, no piensen mal.
Es sólo que, últimamente, la sección donde suelo poner en práctica las poco más doce Teorías de la Comunicación que vi en la universidad, se ha vuelto eso: el lado blando de las noticias duras.
Martí, Vargas y muchas familias más, lloran la ausencia de sus seres queridos, víctimas todos de quienes aman el dinero fácil.
Investigar sobre ellos, indagar en quienes les conocen, hacer preguntas que remueven sentimientos, todo eso es trabajo de los reporteros de Hard News, entonces, ¿por qué enviar a quienes hacemos entrevistas y notas rosas de cumpleaños, exposiciones de arte y generosas ventas filantrópicas?
Bueno, el fenómeno es simple; nuestras queridas fuentes de información (empresarios, socialités, filantrópicos y muchos más) son ahora, también fuentes-monetarias- de los secuestradores.
Se dice que, en el caso Wallace, la policía encontró revistas de sociales y periódicos en la casa de seguridad, donde se supone tenían al empresario.
Bueno, quizá también ellos tienen gusto por los artículos y crónicas que escribimos, después de todo, es aspiracional no? Una teoría más de la Comunicación que se afirma con el paso del tiempo.
En la maratónica cobertura de marcha, fue todo como pensé; gente de verdad comprometida con la causa, solidaridad de algunos empresarios, vendedores de playeras y gorras de la manifestación y la ausencia políticos y autoridades.
"Secuestraron a mi tía hace 4 años, sabemos quien fue, ese señor trabaja ahora en al delegación fulana, no sé como le dieron trabajo si ya se sabe quien es y lo que hace", me decía una chica de 2o años, mientras sostenía una pancarta con la imagen de su tía.
"Se llevaron a mi hija, fue su novio y su mejor amigo, pero las autoridades no han hecho nada por rescatarla", dijo "Salchichita" una payasita, cuya manera de manifestarse fue de las más originales, al igual que la de "Palito", su esposo, también payaso.
Fue un foro abierto a la expresión pública, un espacio para alzar la voz, reclamar, exigir. "Pónganse a trabajar, hagan algo cabrones!", con eso resumo las voces de casi todos los ahi presentes, y la mía.
En fin, tras recibir varios mails y llamadas a redacción con algunas felicitaciones y palabras de aliento (sin olvidar frases como; "por favor no insistan", "no diremos nada" o "déjenos tranquilos") mejor sigo con mi trabajo, restrinjo mi facebook y leo la edición anterior de Gente (la revista).

jueves, 28 de agosto de 2008

Te extraño...

Es normal, supongo.
Cuando dejé la casa de mis papás, lloré por lo menos dos noches. Fue muy difícil, pero necesario.
Desprenderse de algo sifnificativo, duele, y duele mucho. Cuando se va, no se desprende, se arranca, hiere.
Lloré, al día siguiente, también. Estaba solo, sin ti, sin nadie con quien hablar ni con quien compartir mis miedos, dudas o exitos. Te extrañé más.
Estaba tan acostumbrado a ti, fuiste mi complemento durante todo ese tiempo, hoy estoy mutilado, sin ti.
Fuiste lo mejor que me ha pasado hasta hoy. Tuve mucha suerte al econtrarte, muchísima, desde aquél día afuera del hospital, desde aquella conversación sobre libros y arte. Desde el primer momento que te dije "te amo".
Jamás pensé fuera a terminar, creí sería eterno. Sabes que estuve siempre dispuesto a que así fuera. Lo intenté.
Te extraño, te quiero, es mejor estar así.
Gracias por estos maravillosos cuatro años.
De corazón, espero que estés bien.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Crónicas de muertes no anunciadas

No sé que hice hace días, pero algún mal karma estoy pagando.
Tras varios días de intenso trabajo y una minuciosa planeación de tiempos e itinerarios, por fin encontré espacio para escribir mis notas, por lo que aquella mañana me dispuse a iniciar la búsqueda de las tan escurridizas musas de la inspiración. Hasta que… “Murió Pancho del Valle y López Corcuera, investiga de qué y cómo fue, ah! y no olvides contactar también a sus mejores amigos para que nos hablen de él y escribas un pequeño artículo tipo homenaje”, dijo mi editora. Adiós crónicas y entrevistas atrasadas.
Los archivos del periódico me presentaron al difunto; 41 año, empresario, socialité y, al parecer, amigo de todo el gremio social.
Más de una decena de llamadas con respuestas como; “era un gran amigo, creo se le complicó un mal en los pulmones durante su viaje por el Mar Báltico”, “Lo conocía porque íbamos al mismo gym, seguramente fue una sobredosis… amaba la coca, igualito que el la fundación de Jumex”, “Cómo que murió?!! No lo puedo creer? Qué sabes de eso”??! Bueno, después de todo soy un comunicador no? pensé mientras fingía una voz amable y condescendiente.
Tras un pequeño clavado en Internet para completar la nota, los diseñadores tenían ya el material suficiente para el artículo final… pero, aún faltaba más.
Un adolescente fue secuestrado y encontrado muerto hace unos días: conmoción nacional, luto en el medio empresarial. Una familia destrozada.
Tema escabroso, difícil y por demás desagradable, pero alguien tenía que hacerlo, la pregunta es; por qué yo? Maldito Karma.
El escenario, nada familiar para mi persona; una iglesia. Solemne, imponente y hasta cierto punto frágil. Repleta.
Fue un servicio emotivo y triste, en la que no faltaron las lágrimas y algunas muy sutiles palabras de protesta para el gobierno y las autoridades.
A final, una interminable fila se acompañantes de formó frente a los padres del joven, cuyo único error fue ser hijo de personas con dinero y visión de negocios.
“No podemos abordarlo”, dijo la reportera con quien compartía agenda, “no es prudente, ve su cara de dolor”. Asentí.
Tras recopilar algunos datos, hacer unas cuantas entrevistas y compartir nombres con compañeros de otras secciones, nos disponíamos a regresar a redacción, sin imaginar que, en el interior del recinto, el papá de hoy occiso hacía sus primeras declaraciones ante los medios de comunicación. Las primeras después del incidente, y nosotros debíamos tenerlas.
Creo llegué hasta allá de tres pasos, prendí mi grabadora y capté algunas frases… Primera plana, comparativos con otros periódicos, nuestra modesta colaboración por parte de soft news. Bien librados.
Cuando todo pasó, pensaba en mi familia, en mi trabajo, en mí.
No sé por cuanto tiempo más, pero que bueno que escribo noticia blanda, pensé, mientras iniciaba la fabulosa crónica de un evento de motociclismo.

lunes, 30 de junio de 2008

29

Sé que va a sonar trillado, pero en verdad eso de “no es lo mismo los tres mosqueteros que casi treinta años después”.
Las cosas cambian y más cuando se habla de los años como parámetro.
Es extraño, pero he notado que me siento mucho más cómodo en los bares y cafés, que en los ruidosos antros, incluso disfruto mucho el nuevo disco de Emmanuel, repleto de éxitos del ayer, más que el incesante punchis punchis de las fiestas.
Me estoy volviendo viejo, ¿y quién no? si lo hacemos desde le momento de nacer. Cada día, a cada minuto envejecemos más y más, cada sonrisa enfatiza nuestras líneas de expresión, nuestras marcas faciales, esas mismas que ayer no se notaban tanto.
Nadie nos prepara para envejecer, como en la muerte, no reparamos en el tema, lo evadimos, pero como dice mi papá, es como el diablo; no se nota… pero siempre está ahí.
Lo único que realmente nos pertenece en la vida es nuestro cuerpo, nos aferramos a él, quisiéramos uno mejor (o tener, de vez en cuando, uno escultural en nuestra cama), pero, como todo, se deteriora, pierde algo de su encanto lenta o aceleradamente con el paso de los años.
La belleza es tan fuerte // la belleza es tan casta// tan escasos que algunos// nunca logran hallarla, dice una vieja canción española. Vanidad de vanidades, todo es vanidad, dice la Biblia.
Una actriz de la época dorada del cine nacional dijo alguna vez en una entrevista: “uno nace con la belleza que Dios nos da, y muere con con la que merece”, me gusta la frase, no soy Dios para saber si es cierto, pero me agrada la idea de vivir cierta situación, como resultado de lo que hicimos en el ayer.
Empezaré a prepararme para mañana, me haré a la idea de envejecer lentamente y me resignaré al proceso natural de los años, después de todo, llevo ya 29 años haciéndolo.

lunes, 9 de junio de 2008

J.M... y no se que más

Un político guatemalteco dijo alguna vez en televisión, "no somos responsables del futuro de nadie, cada quien se construye su propio destino", Totalmente de acuerdo.
No todos vivimos las mismas circunstancias, otra gran verdad, pero también es cierto que las oportunidades están ahí, para todos... aunque haya algunos que no las tomen.
Qué hace un joven en edad económicamente activa, con el pelo sobre la cara, vestido de negro y con ganas de llorar, rodeado de gente como él, en un lugar como la Glorieta de Insirgentes?
No le veo nada productivo, a menos que lo sea y yo lo ignore.
Me vale madre lo que hagan con su vida y con su tiempo, no forman parte de mi contexto, son sólo gente sentada en el suelo, con colores en el pelo y aparentemente sin nada que hacer.
Jamás he tenido contacto con ellos, compartimos el mismo país, la misma cuidad, pero como cuidadano libre que soy, decido con quien empetizar y con quien no.
No tengo problemas con ellos, pero me genera conflicto que se exhiban en la calle, y peor aún, en los medios de comunicación. ¿No les parece mejor hablar de las nuevas leyes o legislar para que haya menos partidos políticos?
Este país necesita una sociedad trabajadora, gente de bien... si estoy ocupando un espacio que no me corresponde y que no estoy aprovechand0, que venga alguien y me lo diga. Seré entonces, un buen ciudadano guatemalteco.

El Pelochas

Tengo más de una semana escribiendo sobre el día del padre, siempre con le propósito de resaltar la relación entre padres e hijos de la socilité capitalina, en una bella y emotiva crónica paternal.
Irónico, pero hasta ahora, jamás he escrito algo sobre mi propio padre, a quien respetuosamente llamo, El Pelochas.
Bien, éste peculiar personaje medio calvo y algo pasado de peso es mi papá.
De niño admiraba su fuerza y su capacidad para responder mis dudas... no hay recuerdos como el verlo correr tras de mi, mientras intentaba aprender a andar en bicicleta ni nada de eso, el Pelochas llegó tarde a la repartición del don del padre tradicional.
Lo recuerdo llegando de Estados Unidos y bajando del carro mi primer bicicleta, una roja muy pequeña que después vendí para pagar una deuda en la secundaria (él jamás se enteró).
En la adolescencia veía el fut y el beis con él, leía sus libros y empecé a hablarle de tu, a pesar de los consejos de mi abuela. "Muchacho carambiado este, a los papás no se les habla así", me decía la Nana.
Un día me ejoné con él, ha sido la única vez hasta ahora... jamás vi en sus ojos tanto coraje, pero yo era la causa, más bien, mis ideas.
Sólo duramos unos meses sin hablar bien... poco después, mi papá seguía el mismo de siempre; contándome los pornochistes que acababa de aquirir con sus amigos, o burlándose frente a mi mamá de mis pubertas erecciones matutinas.
En uan persona dura, analítica, con ideas muy firmes. Un tanto renegado y hasta cierto punto necio. Pero es un gran tipo, muy trabajador y un buen padre, al menos, el mejor que he tenido.
Cuando lo vi llorar por primera y única vez, no supe que hacer, lo vi tan pequeño y débil, nada que ver con el Pelochas de siempre, con el fuerte e inquebrantable. Era mi papá, en brazos de mi madre, triste por la muerte de mi abuela.
No sé si he sido un buen hijo, pero Dios me mandó un buen padre, alguien a quien no he sabido comprender en muchas cosas y momentos, pero que siempre ha estado ahi, para mi, para todos.
Te amo Pelochas, aunque nunca te lo diga, no te bañes tan seguido, y no te guste Paulina Rubio.

martes, 13 de mayo de 2008

Pitahaya Roja

¿Tanto escándalo por 1500 militares, 1000 federales y algunos carros del Ejército? rezaba el nick de una amiga de Culiacán... fue gracioso leerlo, pero al llegar al aeropuerto de mi cuidad, fue más bien triste.
Tengo madre, y fui a verla. Tenía muchas ganas de estar en Sinaloa nuevamente, ver a mi familia, pasear por mi tierra y comer mariscos.
Tenía ya un itinerario, la idea era pasarla bien y relajarme un poco, tras pasar unos meses en la caótica Cuidad de México.
Durante el vuelo pensaba en mi familia, en el gusto que nos daría estar reunidos de nuevo y en los 32 grados centígrados de temperatura que impera en el Valle de Guamúchil. No había en mi mente una sola imagen de las que últimamente pasan en televisión para ilustrar la situación actual de Sinaloa... hasta que estuve ahí.
Lo primero que al bajar del avión, fue es un enorme avión militar, custodiado por docenas de soldados, "es como un pequeño Beirut", había dicho un amigo culichi, días antes de mi visita.
Defiendo mucho la idea de que Sinaloa es más que narcotráfico y ejecuciones... hasta alego con frases trilladas como: "es el granero de México", "el líder nacional en pezca y producción agrícola", recursos ciertos, pero baratos ante una realidad latente en mi tierra.
Fue un estancia irónicamente tranquila; centros comerciales semi vacíos, cortas filas para pagar en las tiendas... lugares libres en los mejores restaurantes de las playas de Altata, y lo mejor: no hubo balaceras al aire durante la madrugada del día de las madres.
Hay psicosis en Culiacán, la gente tiene miedo salir de sus casas por amenazas de bomba o circular en sus coches por miedo a un balacera. No se habla de otra cosa.
Esas cosas le ocurren a quienes andan en malos pasos, pero ¿qué hay de los paseaban por Forum cuando mataron al hijo de no sé quien... o por La Isla cuando ocurrió el bazucazo.
Soy un sinaloense orgulloso de su tierra, feliz de haber nacido ahí, y duele ver lo que está ocurriendo en esas plazas y calles que noche a noche reconozco en los noticieros.
De regreso contemplaba el fértil valle de Culiacán, con ese mosaico de colores que ofrece tan diversa cantidad de siembras, y a lo lejos, la Sierra de Badiraguato, donde otros sembradíos emergen de las áridas barrancas, para generar mucha de la riqueza, que desafortunadamente, mueve a mi estado.
Dato cultural: Sinaloa significa Pitahaya Redonda, en legua Caíta.

miércoles, 23 de abril de 2008

... y con la misma gente

Hace días cubrí uno más de mis interesantes eventos, pero esta vez hubo algo diferente, algo que, de manera irónica, le daba cierto aire familiaridad y redundancia.
Verme ahí me hizo sentir triste y desconcertado, o como dicen; sacado de onda.
Ahí estaba yo, de pie, frente al glamuroso Salón Principal del Hospital Español... pensando que la vida es cabrona, bromista como ella sola.
Hace un año, cuando empecé a trabajar como escribidor de crónicas, vi con cierto sentimiento de inseguridad, lo que hasta entonces conocí como La Agenda, documento diario que habría de regir mis actividades de reportero durante mi estancia en el periódico.
Desfile Español de beneficencia, decía, nada mal para ser mi primera orden.... pero no es de pésimo gusto por parte del destino, que exactamente un año después, el mismo evento fuera cubierto por el mismo reportero???
El mismo salón, los mismos participantes... la misma gente, y para el colmo, el mismo reportero haciendo las mismas preguntas y tomando los mismos datos, eso era en verdad triste.
Me sentí como quien busca una dirección sin preguntar el camino y llega al mismo punto del que partió.
Estaré caminando en círculos? Habré avanzado algo en estos 12 meses?...
Eso ya me lo dirá mi agenda

sábado, 22 de marzo de 2008

Crónica de una charla Satírica-EMOtiva

Una noche antes del incidente, vi en Cosmopolitan TV, como Miranda, la peliroja de Sex and the City, escuchaba una conversación de dos chicas sentadas a su lado, pero en otra mesa... parecía muy interesada en la charla de las jóvenes, tanto que al levantarse les dijo "no he podido evitar escuchar lo que hablan, pero dejame decirte una cosa; él no te ha llamdo, porque no te ama"... que tengan un buen día".
Y se fue como una experta y conocedora fémina madura que acababa de dar una gran lección a dos pobres párbulas pubertas.
Las chicas, sorprendidas, no dejaban de daescribirla con adjetivos como perra y desgraciada... y al final agregaron un original: "quién le preguntó", Fin de la escena.
Me reí... fue divertido ver la reacción de las jóvenes y apoyé a Miranda, "ella hizo bien", pensé... hasta que, horas después, viví una situación similar en mi trabajo... y no fue taaaaaaan gracioso.
Todo ocurrió así: (aclaro; no estoy imitando a Sarah Jessica Parker en su papel de escritora y protagonista de la serie), Flor, una dedicada reportera de mi sección, Abril, una prometedora fotógrafa, ahora periodista gráfica de nota blanda, y yo, un escribidor de crónicas, deslizamos nuestras silla de rueditas para platicar un poco antes de meternos de lleno a nuestra labor periodística diaria, en un agobiante día de trabajo en plena Semana Santa.
Bromeábamos sobre uno de los temas que ocupan espacio en los noticiarios y periódicos nacionales: los EMOS y sus enfrentamientos con otras "tribus urbanas".
Preguntas como, qué quieren? siguen algo?, es verdad que se reunen para llorar? surgieron en la plática... hasta que llegó quizá la más fuerte de la interrogantes: es verdad que se quieren morir?, digo que fue la más fuerte, porque dio pie a la más "grave" de las declaraciones y/o propuestas para terminar con los enfrentamientos: por qué no se matan todos?, incluso comenté, también a manera de broma, que los nacos también deberían morir (es utopía mi petición, lo sé, pero soñar no cuesta nada).
Risas, bromas, hubo de todo... hasta comentar cosas como: "necesitaríamos un lugar más grande que la Glorieta de Insurgentes, porque son muchos".
Las risas continuaron, lástima, era una buena charla... hasta que, a lo lejos, algo se eproximaba... algo así como una marea roja, algo como una Miranda de Sex and the city, pero versión mexicana.
"Eres periodista?", preguntó a mi amiga (no diré cuál de ellas, para proteger su identidad)
Ella repondió segura: "si", a lo que nuestra Miranda replicó: algo así como: "yo no tengo tantos prejuicios... y si respeto mi profesión"
Silencio incómodo, bueno, solo nos segundos, porque, como siempre, yo y mi gran boca levantaron la voz... (Soy comunicólogo no? y en la Uni, como en mi casa, me enseñaron a decir lo que pienso, se llama Libertad de Expresión), Pues BIEN, hice uso de ese derecho y agregué: "perdón si algo que dijimos le ofendió, pero no creeemos estar haciendo algo malo".
Miranda dio la media vuelta, como en la serie de TV, y se fue, como quien acaba de educar a unos niños.
Esta vez no hubo palabras como "bitch", pero de nuevo mi boca articuló cosas en voz alta como: "yo no me meto en conversaciones ajenas... y además; necesitaríamos un lugar más grande que la Glorieta de insurgetes, algo así como el Estadio Azteca"... al parecer sólo yo reí esa vez.
No sé si esto traerá consecuencias en mi trabajo, yo espero que no. Pero sé, estoy seguro que no fue nada malo lo que hicimos a bromear sobre tales temas.
Sé también que sonaron racistas y hasta homofóbicos algunos de nuestros comentarios, pero es nuestra manera de bromear ante una realidad.
No los idioamos, (al menos yo no), pero no los queremos como amigos, no compartimos su manera de ver la vida, no es nuestra manera de ser o vestir la que ellos adoptan, son libres de hacerlo, pero que no griten en la calle que es también mi calle, ni se exhiban como lo hacen, ni pretendan llamar mi atención cuando compartimos un mismo medio de transporte ni un mismo centro comercial.
Perdón por si siento apatía por los nacos, que no es sinónimo de pobre, sino de falta de cultura y civismo... y educación, pero no por falta de oportunidades, sino por que son unos huevones sin aspiraciones.
Mi abuela aprendió a leer a los 19 años, cuando ya criaba al primero de sus hijos y vivía en la sierra donde no había luz para la lectura nocturna, ella deboraba libros y escribía poemas, a pesar de la pobreza en la que vivió muchos años.
En fin, nuestro malévolo clan ha decidido tomar acciones tras la experiencia relatada y haremos lo siguiente: crear una secta, en un lugar secreto donde nadie escuche nuestro método para lipiar al mundo de la escoria social, y lograr así, el tan anhelado Bien Común.
Seamos felices

miércoles, 19 de marzo de 2008

sEMANA sANTA

No fue un error, lo hice a propósito.
El poner en altas el ecanbezado de mi entrada, menos las primeras de cada palabra, es mi manera de protestar ante esta desgastada y prostituída celebración.
Como buen practicante del Dioísmo que soy, y único miembro de mi religión, puedo afirmar que en la llamada sEMAMA mAYOR, está más pasada de moda que un disco de Lorenzo Antonio... (tuve el disco de Juguemos a Cantar... me lo regaló una tía, yo aún no nacía -aclaro- cuando ese disco de editó).
Miles de "fieles" acuden cada año a las playas y centros vacacionales del país, realizan el víacrucis -literal- de llegar a esos destinos del pecado, donde el alcohol y la carne (también literal) fluye como leche y miel en los relatos bíblicos del Éxodo.
Otros, sí, otros que no salen a esas modernas Sodoma y Gomorra, se dirigen a las iglesias y templos a lavar "humildemente" los pies de sus "hermanos", tomar comunión y escuchar sermones con mensajes espirituales... y hacerse notar después al ser de los pocos pálidos que andan por ahí.
Pero bueno, gracias a la Revolución y a los héroes que lucharon contra el sistema y rompieron las cadenas impuestas, tenemos más opciones... así que los que nos quedamos a trabajar y no saldremos a la playa ni iremos a nuestros templos religiosos, nos quedaremos a hablar mal de los demás.
PD. el que esté libre de pecado...

lunes, 3 de marzo de 2008

Qie siempre no...

¿Es de sabios cambiar de opinión o es una clara señal de inseguridad e inmadurez?
Medité un poco la idea de poner la frase inicial como una afirmación y no como interrogante, pero quién soy yo para saberlo, si sólo he hecho eso un par de veces.
Una mas: ¿cambiar de opinión es igual a arrepentirse? mmmm, tampoco lo sé...
No me siento tan mal, sé que no es algo tan malo... bueno, sé que no lo es y eso me es suficiente.
Pero por si las dudas, y por si en algún momento se me va el sueño pensando en mi falta de decisión, me daré de una vez algunos argumentos para echarme porras y caer de nuevo en los brazos de Morfeo...
-Salomón fue el hombre más sabio sobre la tierra y aún así metió la pata en muchas ocasiones y no precisamente en pequeñeces.
-El escritor chileno Abrahan Mattelart esribió todo un libro sobre algunas de las más interesantes terorías de la comunicación de habla hispana, y poco después nos pidió a los comunicólogos que desecharamos a la basura todas esas ideas de su libro, incluída la de la del Buen Salvaje y aquellas analogías sobre el Pato Donald.
-Una vez leí en Vanidades, (sí, mi mamá siempre tiene ejemplares en su baño de esa revista) era una nota sobre Elsa Benitez, la top model mexicana que no pude conocer en el evento de Sears al que no fui por mi esguince cervical, la sonorense contaba en una entrevista que una ocasión no abordó un avión porque se arrepintió... el vuelo cayó y no hubo sobrevivientes.
Eeehhhhh?
Conclisión:
No sé si hice bien en no irme. Quiero pensar que desistir fue una buena decisión y que viene algo bueno como consecuencia de prolongar mi estancia en este lugar. Eso lo dirá el tiempo, yo no.

miércoles, 27 de febrero de 2008

Metamorfosis

Espero Kafka algún día me perdone, él sabe que realmente quería terminar ese libro... pero en verdad, no pude =(
No sé como le hacía el protagonista del libro, porque en verdad, como duele cambiar!! siento como mi piel se abre para que el nuevo yo vea la luz, este molde ya no puede contenerme más, ya no aguanto, no me gusta y lo que es peor: ya no me queda.
Vivir limitado no es lo mio, no es vivir.
He tomado una decisción y espero no equivocarme otra vez... eso también duele, per correré el riezgo y me lanzaré de nuevo tomando en cuenta lo que aprendí la vez pasada.
Me voy, y sé por qué me voy... ya lloré mucho, ya hice llorar demasiado.
No sé cual será mi nueva piel, si tendré cuernos o alas para volar, pero seré más yo, porque el que soy ahora ya me representa ante mi mismo, la imagen que proyecto no es la mia y, para ser honesto no me gusta.
Tengo miedo, mucho miedo.
Espero no convertirme en un monstruo.

martes, 5 de febrero de 2008

Como un grano de arroz...

Tan simple como eso; un sencillo y común grano de arroz. Nada que ver con la analogía Bíblica de la semilla de mostaza o un grano de arena en el desierto... pero bueno, a veces pienso que no somos sino más que eso: un simple elemento común en medio de un enorme contenedor repleto de similares.
Ya lo sé, algunos son un poco más almidonados, otros un poco menos ligeros y el resto jamás pasarán de una simple paella... y sin camarones.
Vivo en bowl -uno muy bueno- en el que los ingredientes convergen conmigo a cada momento, eso no es una tarea fácil, pero bueno, es el precio que hay que pagar por vivir en sociedad... algo así como los impuestos o los antiguos tributos.
El caso es que la convivencia diaria siempre trae problemas. No todos son moneditas de oro ni una cobija caliente en una noche fria... pero bueno, tampoco soy un frutsi de mango en el kilómetro 112 de la carretera San Luis Rio Colorado- Puerto Peñasco.
Me castra la zanahoria y el estúpido de su amigo, el chícharo ése que se cree mucho solo por el hecho de ser verde y redondo. O los espárragos de enfrente que se creen muy muy porque estudiaron en esa universidad privada.
Hace días hablé con un grano de arroz interesante, él vivió en Celaya, una ciudad pequeña en la que se limitó un poco, algo así como un plato de arroz a la mexicana en el que todos parecen estar pintados hasta el tuétano (sí, tenemos tuétano) Pintados por el mismo puré de tomate y sazonados por el mismo caldo de pollo artificial.
Fue muy interesante escucharlo a pesar de ser un grano joven, sé que es un buen grano de arroz, aunque muchas hortalizas, como a mi, no lo quieran en su guisado.

viernes, 11 de enero de 2008

Resbalones en el Zócalo

Este jueves lo hice, debo decir que no formaba parte dl itinerario de mi día de descanso, pero por diversas razones termeniné en el primer cuadro de la Ciudad de México en compañía de dos amigas de Ecatepec. Ya estabamos ahí... y no había razón para no hacerlo, así que de inmediato empezamos a hacer línea (cola o fila como dicen los chilangos).
No había mucha gente por ahí... al parecer el hielo, al igual que los pequeños espejitos con los que los españoles engañaban a nuestros antepasados para robarles el oro, había sido solo una novedad, pues llegamos directo a la taquilla (gracias Marcelo... es gratuita!).
Tras dar mi nombre, edad y número de calzado, (qué bien que no muchos Chil... es decir, capitalinos, no lleguen a la talla 10- no es presunción-), pero pensé era de más dar hasta mi número telefónico, como la señorita amablemente lo solicitaba, así que no me sentí mal de haber dado erronea la última cifra.
Unos minutos de fila, algunas palabras inteligentes, bien estructuradas y con una perfecta sintaxis en contra de Felipillo, por parte de un intelectual más de esos que abundan en el PRD, y ya estabamos ahí, frente a frente con la llamada Pista de hielo más grande del mundo.
Tras media hora de dar vueltas en semi círculos, un intento de ligue por parte de una de las instructoras, dos fuertes resbalones y una no menos llamativa caída, llegué a unas cuantas deducciones...
UNO; muchos de los que ahí vi, han aprovechado muy bien la pista... algunos hasta se dan el lujo de hacerlo en un solo pie (jamás he podido!), DOS; la pista no es solo para nacos, guarros o chacales como dicen las altas élites sociales de la Ciudad de la Esperanza (también es para gente bien que va al Zócalo a acompañar a sus amigas a comprar cremas de concha nácar y se desocupan temprano) y TRES; los hongos chilangos tardan en aparecer... ya han pasado 24 horas y aún no siento nada en mis pies. O será que me salvé? ay morenita concédeme el milagro, juro que no lo vuelvo a hacer! O debo pedirselo a Dior?

martes, 8 de enero de 2008

Cita de cierre

Se perfectamente que no estaré mucho por aquí... al menos mientras no me toque cierre.
Pero bueno, algo tenía que hacer mientras el cierre de edición finaliza con mi "ayuda", mientras la fiebre continua enrojeciendo mi cara y el insasiable fluído nazal escapa de mi nariz, también enrojecida.
Una fotografía que alguien olvidó notificar, algo extra para Kids... palabras sin sentido que hacen reir a algunos, también sin sentido... se escucha de todo en una noche como esta. Ya me quiero ir. Maldito duende...