jueves, 28 de agosto de 2008

Te extraño...

Es normal, supongo.
Cuando dejé la casa de mis papás, lloré por lo menos dos noches. Fue muy difícil, pero necesario.
Desprenderse de algo sifnificativo, duele, y duele mucho. Cuando se va, no se desprende, se arranca, hiere.
Lloré, al día siguiente, también. Estaba solo, sin ti, sin nadie con quien hablar ni con quien compartir mis miedos, dudas o exitos. Te extrañé más.
Estaba tan acostumbrado a ti, fuiste mi complemento durante todo ese tiempo, hoy estoy mutilado, sin ti.
Fuiste lo mejor que me ha pasado hasta hoy. Tuve mucha suerte al econtrarte, muchísima, desde aquél día afuera del hospital, desde aquella conversación sobre libros y arte. Desde el primer momento que te dije "te amo".
Jamás pensé fuera a terminar, creí sería eterno. Sabes que estuve siempre dispuesto a que así fuera. Lo intenté.
Te extraño, te quiero, es mejor estar así.
Gracias por estos maravillosos cuatro años.
De corazón, espero que estés bien.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Añoranza... y soledad... son rutinas compañeras en estos dias.. el dolor puede ser pasajero... no podemos engañarnos, a nadie le duele por más de un mes,ya no se si creer en que todo lo que se termina es porque viene algo mejor...solo sabemos que quienes pensamos que estarían con nosotros disfrutando cada instante, ahora van por caminos opuestos, como me gustaría que me tomara de la mano.. y siguieramos caminando.. gritando, sonriendo.. definitivamente me da rabia perder las imágenes representativas de nuestra relación...pero como toda pelicula fotográfica con mal revelado... se oscureció...

Anónimo dijo...

"Te extraño..."

Anónimo dijo...

Hermosas palabras. Un verdadero amor siempre va a doler un poco, un aguijonazo de vez en cuando, como la piel sensible sobre una cicatriz vieja.
En mi caso son 9 años y a veces uno recuerda ...
Hermoso blog.

Caleb Torres dijo...

Gracias anónimo del 20 de junio... y ánimo, sí se puede =)