miércoles, 17 de diciembre de 2008

Es la misma gata... pero revolcada

Mario Molina, el único mexicano ganador del Premio Novel de Química estudió en la UNAM, la universidad número uno en Latinoamerica y una de las de mayor prestigio en el mundo entero. Nada mal para ser una universidad pública.
Bob Marley creció en los barrios más pobres de Kingston, en su natal Jamaica, y llegó a ser uno de los cantantes más influyentes de la música moderna.
Ejemplos hay miles... entonces; el lugar en el que naces, la universidad en la que estudias o la colonia en la que vives determina tu calidad humana?
No lo creo, si así fuera, Raúl Salinas sería el único Papa mexicano, Paris Hilton la Gaby Vargas americana y García Márquez el número uno del Cártel de Aracataca, Colombia.

3 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Nuestra esencia es la que nos determina. Un punto geográfico puede influir en tener más cosas a tu alcance para lograr lo que queramos... más no es determinante ya que los seres humanos somos tan extraordinarios que podemos trascender tan lejos como deseemos.
Los países más avanzados tienen entre sus habitantes a grandes personajes que han emigrado y que enriquecen su vida cultural y económica independientemente de su lugar de origen. Si éstos se dejaran llevar por juicios absurdos que etiquetaran a los individuos descartando su capacidad y cualidades considerando únicamente las ciudades o estados de donde han venido, se estarían perdiendo de sus grandes aportaciones.
Quizá ésta sea una de las ventajas de una cultura global, incluyente, que sobrepasa la ignorancia y la incapacidad de algunos individuos que aún piensan que las personas son el lugar donde viven.
Nuestra ciudad, en particular, es tan diversa que aloja a personas tan valiosas sin importar de dónde vienen. Algunas quizá no lo sean tanto, hay de todo, pero sin duda, es un asunto de esencia y no del lugar donde habitan.

Anónimo dijo...

Confío en que los hace humanos es tan trascendental que todo lo demás es lo menos importante, pero siempre el ser se revuelca sobre sí mismo sin saber qué es de su vida.